Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

24/4/13

MEMORIA DE GRANITO Y ACERO / INTERVENCIÓN URBANA DE COMAS-PONT ARQUITECTES EN RIPOLL (GIRONA)

Comas-Pont arquitectes, Urbanización del centro histórico de Ripoll, 2009 (Girona)
Desde Vic, el joven dueto formado por los arquitectos Jordi Comas y Anna Pont, Comas-Pont arquitectes, nos mostraban en mayo del año pasado su espléndido Mercado en Manlleu, en la comarca catalana de Osona. Recientemente, han sido galardonados con el premio MADA (MosBuild Architecture and Desing Awards) en la categoría a la mejor Solución Arquitectónica para un Entorno Accesible, por su proyecto de Urbanización del Centro Histórico de Ripoll (2009), en la comarca catalana del Ripollés. Al premio, en este apartado, se presentaron 143 trabajos desde 35 países y para esta edición la entrega de premios recayó en la ciudad de Moscú.

Comas Pont, junto con el consistorio de la histórica población, rescatan de la servidumbre del tráfico dos plazoletas medievales en el corazón de la ciudad para, como comentan los propios arquitectos en la memoria del proyecto, devolvérselas al pueblo como un espacio peatonal que articula con su alfombra de granito y acero el centro histórico de Ripoll. Los arquitectos dibujan, rescatando de la memoria histórica de la milenaria población, la huella de la antigua Iglesia de Sant Eudald con lajas de acero corten, evocando, a su vez, con este terso material el importante pasado metalúrgico de la industrial ciudad.

 
 Estado previo del área de intervención


De los autores............
Gran parte del centro histórico de Ripoll se había peatonalizado con diferidas intervenciones en el tiempo y con multiplicidad de materiales. Nuestra propuesta quiere ampliar la zona peatonal hacia las 2 plazas más representativas (plaza Sant Eudald i Plaça Gran) con la finalidad de devolver el carácter histórico al centro y permitir la revitalización del comercio y el uso público de los espacios. Se plantea potenciar la plaza Sant Eudald cómo PLAZA del pueblo. Ésta se libera de todo mobiliario urbano para darle un uso polivalente y se recupera a través del pavimento, el perímetro de la desaparecida iglesia de Sant Eudald.







( a la izquierda vista de la luminaria; abajo planta general, detalles y secciones de la intervención)



La Plaça Gran, por su geometría, se concibe (a pesar de su nombre de plaza) como una AVENIDA comercial y zona de descanso. Para reforzar la linealidad de este espacio, se ordena mediante un elemento continuo que integra el mobiliario urbano, el alumbrado y la recogida de agua. Se unifica el pavimento en el carril de los vehículos consiguiendo continuidad visual y pudiéndolo reconvertir, en un futuro, en parte del espacio peatonal. Unas jardineras de piedras blancas de río con plantación de abedules de diferentes tamaños, protegen a nivel visual y sonoro las zonas de descanso y el paseo del tráfico rodado. La forma cóncava y convexa de las diferentes jardineras provocan efectos visuales cambiantes a la luz, a su vez, el arbolado deja visibles los cambios estacionales.
















Se propone unificar toda la intervención con un pavimento de granito por su carácter noble y su resistencia al paso ocasional de vehículos. Éste se coloca a la Romana (con 3 anchos diferentes y un mismo largo) potenciando las juntas longitudinales y invitando a un recorrido pausado entre plazas y más dinámico en las calles. 




Por otro lado se utiliza el hierro como segunda piel en determinados espacios (para marcar el perímetro de la iglesia, para el mobiliario urbano y las zonas de descanso) debido, en primer lugar, a la relevancia de la industria metalúrgica en la Vila de Ripoll y, en segundo lugar, para unificar nuestra intervención con la pavimentación de la plaza de la Lira (proyectada con pavimento de hierro).






El alumbrado del centro se plantea exclusivamente con leds para minimizar el consumo energético. Se ha diseñado 3 tipos de luminarias en función de la dimensión de los espacios: farolas lineales en la avenida, fanales escultóricos en las zonas de descanso y fanales de fachada en las calles y la zona porticada. Unos leds de señalización empotrados en el pavimento refuerzan la iluminación de la plaza Sant Eudald y guían los vehículos en la Plaça Gran.












































Fuentes:
+ Fotografías: Jordi Comas Mora y Pere Tordera
+ Proyecto seleccionado en la IV Biennal de Paisaje Europeo Rosa Barba